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“La necesidad de reestructurar el sistema bancario, combinada con las restricciones que los países de ingreso alto han comenzado a imponer a las políticas expansionistas, impedirá que la recuperación de la economía mundial cobre fuerza”, expresó Justin Lin, primer economista y primer vicepresidente de Economía del desarrollo del Banco Mundial.
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Banco
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De repente los radicales del libre mercado:
Mercado Libre; No a la intervención del Estado para salvarlo.
Hay que destrozar todo lo público para demostrar que no funciona.
Pero que buenas ideas tienes, Espereancita!
pidieron para sí dinero para cubrir sus pérdidas:
Os daremos otro billón de dólares de dinero público, pero no os lo apropiéis, ¿vale?
Vaaaale
Todo lo que dé dinero debe ser privado, y lo que arroje pérdidas, público.
Más programas sociales para ricos!
Aun cuando siempre odiaron que acabara en nuestras manos:
Si nada ganamos cuando se forraban, ¿por qué hemos de perder cuando se la pegan?
Si ayudan a los bancos, ¿por qué no a las huchas?
Y se pusieron rápidamente a buen recaudo:
El capitalismo se hunde! Los bancoqueros y los ricos primero!
PARAISO FISCAL:
Patera de millonarios.
Resultaba que había miles de criminales sueltos sin ningún tipo de vigilancia:
Nos vigilaban a todos, menos a los que custodiaban el dinero!
A nosotros nos obligan a clasificar las basuras, y ellos son incapaces de supervisar los bancos!
Y a mucha gente les cayó la venda de los ojos:
Así que el desarrollo sólo era delincuencia.
A la fuerza:
Nos llegamos a fin de mes, voy a tener que hacer una ampliación de capital.
Por un momento parte de los usureros parecieron perdidos:
Inversor:
Pero los intentos de arreglar la situación fueron infructuosos:
¿Por qué existe el secreto bancario? Pregunté "no te lo podemos revelar", me contestaron, "es un secreto bancario"
y rápidamente las sabandijas volvieron a tomar el control:
Las épocas de desastres son tiempos de grandes oportunidades.
Si abaratan el despido podremos crear millones de puestos de asustados.
El Tinglado se desinfla, sigan soplando.
La gente pidió respuestas lógicas y contundentes:
Para acabar con la crisis, sólo tenéis que invadir cualquier paraiso fiscal.
Pero los políticos ofrecieron su mejor talante aborregador:
Hay que buscar posibles alternativas al sistema... para evitar quie prosperen.
Y las aguas volvieron a su cauce anterior:
A ver si vuelve la sensatez a los mercados y podemos seguir con la locura.
Es necesario recuperar la confianza de los inversores en los estafadores.
Para encontrarnos con una triste realidad que se repite siglo tras siglo:
No os preocupéis, el sistema capitalista renacerá de vuestras cenizas.
